by G
El día arranco tempranito. 4:30 se escuchaba el llamado a la oración de la mezquita mas cercana (escuchar audio). Igual seguimos durmiendo un rato más… hasta las 7:30.
Luego de desayunar e investigar un poco sobre Solo salimos a adentrarnos en las calles de la ciudad menos occidental de nuestro viaje.
Para que el día arrancara de la mejor manera ella tenía que volver. Después de estar un año sin viajar, finalmente le dimos alas nuevamente. Para los fans que la pedían, volvió la remera verde! (foto 1)
Solo es una ciudad sin turistas donde somos objeto de miradas y cuchicheos y sonrisas constantes. Donde no se habla ingles y el lenguaje corporal es el q nos lleva de un lado al otro.
Vieron cuando en la calle se cruzan con un yakee con sus zapatillas de trekking, bermuda marrón con bolsillos a los costados, riñonera y cámara? Esa sensación y curiosidad q les genera, multipliquen eso por 10. Se lo imaginan?
Bueno ahora multipliquen eso por 500 y estarán a la mitad de lo q ellos deben sentir al momento que nos ven caminando.
Primero nos topamos con la plaza Alun Alun, rodeada de una feria con puestos por doquier.
Después entramos al Pasar Klewer. Mas puestos y ropa difícil xa ponerse (calificación de L) (foto 2).
Luego entramos al palacio mejor conservado de todo Java. Fue un poco decepcionante ya que se encontraba en bastante mal estado. Lo mas divertido fue la vestimenta con la que la obligaron a L a entrar (foto 3)...
A la salida nos perdimos por las calles y callejones. Fuimos de un local a otro viendo ropa batik. Ahh si, aprendí lo que es batik. Es una técnica que usan para darle color a las telas aplicando capas de cera. No se pierdan el video dentro de uno de los talleres donde L se compró una pollera:
SOLO - Batik
Pasado el medio día, luego pedir ayuda en la oficina de información turística (suena mejor de lo que era realmente), fuimos en búsqueda de Orión cerca de Pasar Gede.
Nota: el pibe de que nos ayudó tenía la habilidad de decir "in ter sec yon" con una sonrisa pintada y sin despegar los dientes. Ojo.
Al llegar a Orion nos dimos cuenta que “sonrisa pintada” poco había entendido lo que queríamos. Nos mandó a un lugar de compras para turistas…
De todas maneras valió la pena la confusión xq en el camino de vuelta encontramos un bolichon donde nos sentamos a almorzar unos ricos fideos ensopados.
Dejamos algunos amigos (foto 6) y volvimos al hotel, cargamos la mochila e iniciamos camino a Borobudur.
Mucho calor nuevamente, por lo que tuve que cambiar la remera verde por otra no tan mojada…
El recorrido era simple. Taxi a la estación de tren de Solo, tren a Yogyakarta, bus hasta la estación de bus de Yogyakarta, Bus a Borobudur.
Para nuestra sorpresa el taxista que nos llevó sabia hablar ingles mejor q cualquiera en esta ciudad... Incluso mejor q los del hotel q casi ni hablaban.
L aprovecho para interrogarlo sobre significados de palabras..
El taxista se gano el premio honorífico de una vauquita argenta.
A las 16 estábamos en la estación esperando el tren, cuando nos entramos con q tendríamos 2:30 de espera hasta el próximo tren a Yogya... (foto 7)
El viaje ya empezaba a ser largo.
Para viajar, inicialmente habíamos sacado el ticket de tren con el q va la plebe q sale 6.000 IDR, pero la falsa mochilera de L me hizo cambiar los tickets por el "eksekutif" de 50.000 IDR (4usd)...
Para todos los que se dicen q viajamos como pordioseros... Hoy hubo hotel con varias estrellas (240.000 IDR), taxi hacia la estación (20.000 IDR) y ahora el lujoso tren.
En otros viajes hemos perdido aviones... Esta vez no podía ser menos. Al llegar a Yogya ya no había más buses hacia Borobudur (60km). Maldita remera amarilla, seguro fue culpa de la verde que se me ofendió…
Ahora estamos a la deriva.
Por un taxi nos pedían cualquier precio...
Eran las 20hs, de noche, con lluvia y con las mochilas a cuestas se nos ocurrió ir al hotel que teníamos reservado para el día siguiente en Yogya en búsqueda de ayuda...
Desde el hotel llamamos x teléfono xa avisar q nunca llegaríamos a
Borobudur. Del otro lado del teléfono, una voz amigable nos decía que entendía la situación y q no nos iban a cobrar nada. A cambio pidió q le dejáramos una buena reseña en booking.
Veremos q ocurre con eso, xq en la reserva dice claramente que si no vamos y avisamos ese mismo día, nos cobran el 100%.
Hambrientos salimos por Yogya en búsqueda de algún lugar donde comer algo. Otra vez sonrisas, caras, y foto. Finalmente caímos en un lugar donde compartimos mesa con 4 milicos bastantes amigables. (foto 9)
Panza llena, un vinito cortesía de Emirates y una vauquita y a dormir!
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