sábado, 30 de septiembre de 2017

EU2017 - Día 17 - Segovia - 30/9/2017

by G

Vinimos a Segovia solo para dormir cerca de Madrid. Mañana D y F abandonan la travesía.
A la mañana salimos a recorrer la ciudad.
Nos encontramos con una pintoresca ciudad (foto 1 y 2). Monocroma, en un tono arena, pero linda. Con sus callejuelas serpenteantes y sus edificios bajos con sus balcones franceses.

Lo que me llamó mucho la atención fueron los "modernos" techos tienen tejas coloniales, pero puestas boca para arriba. No logro entender por qué... Seguramente la explicación también sirva para entender por qué la tecla de la luz de los baños deciden ponerla del lado de afuera...
Estos tipos son muy open mind, o tienen el culo dado vuelta.

La estrella principal de la ciudad es por lejos el enorme acueducto romano de más de 180 arcos y 2000 años de antigüedad. Es el símbolo de la ciudad y la atracción principal (foto 3, 4 y 5).
Como muchas de estas ciudades, también cuenta con su plaza mayor de baldosa y sin verde. No puede faltar tampoco una imponente catedral gótica en la altura como para que los fieles no se olviden quien manda (foto 6, 7 y 8).

Más sobria y en las sombras de la mayoría de los turistas esta la iglesia San Miguel. Es el lugar donde se coronó la reina Isabel como reina de Castilla alla por el 1400.

Después de la parada tecnica donde nos alimentamos con unas hamburguesas de buey (esperemos que al menos hayan sido de algún animalito de 4 patas que coma pasto), nos dirigimos al Alcazar. Este, un es un enorme palacio con tintes de cuentos de hadas. Cansados no entramos, pero segun dicen por ahi, "merece la pena".

Luego de la travesia, nos subimos al auto y enfilamos para Madrid.

En el aeropuerto de Madrid nos despojamos del auto, de D y de F. No pasó mucho tiempo hasta que los empezamos a extrañar a los tres. Más que nada al auto y su comodidad. Llegar a nuestra nueva morada fue peor que la subida a la iglesia de la otra vez. Bueno, no tanto, pero si un lindo quilombo.

El error tal vez fue meternos en la ciudad con el cochecito.
Tuvimos que combinar 3 líneas de subtes y en cada cada una tomar al menos 2 ascensores. Que ir del 1 al -2, caminar 100 metros, doblar y agarrar otro ascensor para ir al -4. Así cada combineta (foto 9 y 10).

Con todas las cosas se hizo largo y terminamos llegando al hostal a las 22.
A propósito... hostal de 2 estrellas. Para mi apareció el señor billetín cuando vinieron el catalogar estrellas de este lugar. No se me ocurre otra manera de explicar la segunda estrella.

Nos bañamos, un chocolate como única cena y a dormir.











viernes, 29 de septiembre de 2017

EU2017 - Día 16 - San Sebastián - Segovia - 29/9/2017

by L

Nos levantamos con un San Sebastián soleado y la idea era sumar unas nuevas 3 horas al parking. G ya había ido temprano a correr el auto y ponerle algo de plata a esta nueva plaza que habilitaba teóricamente 3 horas. Pero nadie nos dijo que te cuentan las horas anteriores restándolas del total por lo que para cuando llegamos, solo nos daba dos horas de changüi... Que podíamos hacer con tan poco tiempo? (foto 1)

Por suerte nos topamos con un vigilante que nos indico que, colina arriba, había parking para 9 horas. Gran solución! Nos separamos. G con el auto, D y yo con los críos buscando una plaza para que F potree. Buenísimo, las cosas se encaminaban... Llamado de G "Esta hasta las pelotas.... Que c@r@jo hacemos con el auto???? Pensamos en irnos de San Sebastián, derrotados por la experiencia parkineana. Pero mi cara de cul.. dijo todo y empezamos a girar con los bárulos y crios atrapados en el auto. B llorando, F quejándose. Una fiesta.

Para nuestra sorpresa y ya llegando sobre la colina a la playa de las conchas encontramos parking. Asfalto pintado de: azul largo, verde corto. El parking en SS es tan difícil de leer como los jeroglíficos egipcios. Teóricamente por ser raya azul larga y verde corta eran 3 horas!
Nueva sorpresa! el parking nos habilitaba 5 horas! Genial. O sea, nunca entendimos el sistema vasco de SS para estacionar en la vía publica, pero ya sin ganas de seguir experimentándolo (o sufriéndolo) dejamos el auto. Ahora a conseguir el ticket. Tarjeta, error. Monedas, error.... ... La pmqlp el parking y la pm...

Pero esta ciudad no nos va a ganar. Por suerte G y su cabeza dura no paro de insistir y lo logro. A caminar finalmente! Empezamos a bajar con hermosas vistas al mar Cantábrico y la playa de las conchas en dirección al casco viejo (foto 2-5).


Nuevamente nos perdimos por las callecitas, con sus tiendas y bares de pinxtos. Llegamos a la plaza Constitución, centro de las actividades sociales de la ciudad donde nos sorprendió que todas las ventanas de los edificios de los alrededores estaban numeradas (foto 6). Esto era porque quienes vivian allí, podían alquilar sus balcones como palcos cuando se celebraban actos en la plaza. Luego cruzamos el puente del Kursaal para ya despedirnos de esta versión europea y con mucho mejor mar que nuestra Mar del Plata. (foto 7)

Provistos con víveres, cargamos el auto y nos dirigimos a Segovia. Casi 4 horas de ruta nos deparaba de las que, por suerte dos, los niños se durmieron. Solo 20 min antes de llegar B se puso infumable pero totalmente entendible. Fue impresionante como muto el paisaje de bosque verde tupido a una estepa árida con muy poco verde.

Gloria, nuestra anfitriona del airbnb nos recibió muy bien. Su departamento excelente, limpio, precioso, frente al acueducto romano, y cuando digo en frente, en frente. Desde la ventana se lo podía tocar. Un lujo! (foto 8)









jueves, 28 de septiembre de 2017

EU2017 - Día 15 - Hondarribia - D'hendaye - Donostia (San Sebastián) - 28/9/2017

by G

Arrancamos el día aprendiendo a tirar la basura. Ya habíamos visto algo similar en Alemania, dónde te cobran por basura no reciclable que desechas. También vimos algo así en Barcelona cuando paramos en lo de Martin y Ariel.

Acá lo viví en primera persona. Cuando intenté tirar la basura me encontré con varios tachos. Basura en mano y me los quedé mirando como se quedó el homo erectus la primera vez que vio fuego.
5 tachos frente a mi... (foto 1)
1) envases (ya sea cartón, metal, plástico) - amarillo
2) ‎papel y cartón - azul
3) botellas de vidrio - verde claro
4) orgánico - marron
5) otros (con foto de cosas "específicas") - gris

Como nosotros teníamos una combinación de varias cosas.. listo, orgánico...(en varios lugares la basura orgánica se tira con la no reciclable)
Pero el de la basura no reciclable ("orgánico"), es el único que no se abre así nomás. Tiene un lector de tarjetas! Y ahora qué hago con la basura?
Claro q no aguante la tentación y tiré la basura en el primero de los tachos y me fui corriendo...
Mentira
Pero lo que si hice fue abrir desconfiado cada tacho para comprobar que efectivamente tenía lo que se suponía que debían tener. Y así era

Luego vi que en el súper había un tacho para tirar las pilas. Me encontré con otro para tirar el aceite, otro para tirar electrónica y otro para dejar ropa...
Estamos a años luz...

La ruta desde Bilbao a Hondarribia, tan buena como olorosa. Acá fue cuando entedi donde tiran todo lo que no se recicla. Por dios! Que baranda!!!! Será eso?

En Hondarribia, un pueblito costero pegado al borde con Francia, comimos unos fabulosos pintxos (foto 2) y nos pusimos un rato al reparo del sol.
Pegaba como loco, por lo que B estreno el gorrito para el sol (foto 3).

El casco histórico es muy pintoresco (foto 4 y 5), pero el día pedía algo más así que agarramos un barquito (foto 6) y cruzamos a d'hendaye (lado francés del país vasco).
Mamita, flor de playa. Como unos 400m de arena que parecía algodón hasta llegar al calmo y turquesa mar. Hubiéramos querido quedarnos un par de horas más ahí... Pero había que ir al próximo destino... Donostia (San Sebastián)!
Hubo tiempo para unos chapoteos, plancha en el agua, un poco de sol, secar y seguir (foto 7).

Al llegar a Donostia nos encontramos con que la ciudad es mucho más grande de lo que nos imaginamos. Para colmo nuestro departamento rentado a último momento está en medio del quilombo donde es imposible estacionar.

Pasada la tarde, nos bañamos y salimos a recorrer la ciudad de noche. Pasamos por la catedral de San Sebastián nueva, la vieja, el parque Alberdi Edel, la bahía de las conchas y finalmente nos perdimos en el casco histórico. (foto 8-10)

El casco histórico lleno de vida! Y eso que es Jueves. Tantos bares y lugares para comer que quedamos atontados. Todos los bares explotados de gente... Tantas barras llenas de pintxos de distintos colores, sabores y texturas que no sabíamos para donde encarar.

Por suerte D tomó la posta y encaró para uno que al menos tenia un par de mesas disponibles. Comimos de 10 y nos volvimos a dormir. Le estamos en entrando a los pintxos como rengo a la muleta.

Algunas reflexiones:

- Sobre la historia y cultura vasca les puedo decir 2 cosas:
1) El tabasco no tiene nada que ver con los vascos.
2) Este vídeo da una explicación de la historia vasca en 10 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=uPomdKuZMjE
Muy recomendable!!! Gracias Dami.


- Sobre el olor:
Algo huele raro en esta ciudad. Desde la ruta que lo venimos oliendo y persiste una vez que estamos acá. Es como si estuvieran cocinando un enorme coliflor. Es un especie de olor a culo que invade la ciudad. En los blogs algunos le hechan la culpa a una papelera. Otros dicen que los vascos huelen asi. No creo q sea eso...

- Especial de B
Muchos nos preguntaron por B y cómo adaptamos el viaje a su rutina de vida. La verdad es que nos movemos y las cosas de una u otra manera a se acomodan. Él a nosotros y nosotros a él. Acá les dejo el día de B:
B se levantó a las 4, un tetazo y siguió durmiendo. Tuvo una nueva aparición a las 6, un par de palmaditas (si, a mí hijo lo calma que le den palmadas en la cola) y durmió hasta las 8:30 donde recibió otra teta.
A las 9, mientras desayunamos lo tiramos un rato juntos los chiches para que juegue. (foto B1)
A las 11, hicimos un viaje de 1:30 de auto. El aprovecho la mayoría del tiempo para dormir. A eso de las 13, llegamos a Hondarribia donde se deleitó con otra teta.
Mientras nosotros almorzamos se divirtió mirando las palomas , la gente pasar y las casas de colores.
A las 14:30 salimos a recorrer el casco histórico y ahí intentamos dormirlo en el cochecito (foto b2). Costó y ni bien se durmió nos dimos cuenta que era imposible andar en cochecito por esas calles empedradas.
Ya en la mochila durmió un rato (en la mochila duerme como loco!) (foto b3)
En la playa, teta y un poco de brazos.
A la vuelta de la playa, durmió en la mochila nuevamente como si hubiera estado nadado. (foto b4)

En San Sebastián lo bañamos y tomo teta. A las 20, cuando estábamos x salir, se puso fastidioso del sueño. Lo dormimos y llevamos.
Recorrimos la ciudad con el en la mochila mayormente despierto (foto b5) y con siestitas cortitas. A eso de las 22:30 volvimos al depto y ahí si estuvo listo para dormir.
















miércoles, 27 de septiembre de 2017

EU2017 - Dia 14 - Bilbao - San Juan de Gaztelugatxe - Bermeo - 27/9/2017

by L

Intentamos arrancar temprano pero claramente, imposible. Sin un plan muy definido, decidimos recorrer Bilbao. Para ello, agarramos el auto y nos adentramos en el sin fin de autovias. La verdad es que estamos sorprendidos del nivel y numero de autopistas. En el país vasco, cada km tenés un radar de velocidad... se nota que les gusta pisar el acelerador.
Bilbao resulto ser una ciudad bastante linda (foto 1-7). Recorrimos la rivera del rio hasta el museo Guggenheim, antes comiendo nuestros primeros pinchos en el bar La Tortilla, recomendado por el amigo de D. Tortilla con panceta y queso, otro de champis y ajo y otro de cangrejo. Muy buenos! Empezamos a disfrutar la comida!
Cruzamos el río por el puente Zubizuri y nos adentramos en el centro de la ciudad. Nos toco un día precioso pero de mucho calor, y B nos lo hizo sentir. Por suerte, y gracias nuevamente al amigo de D, nos deleitamos con unos helados en la heladería Alaska.

Sin embargo, tanto auto, semáforo, ruido nos apabullo y nos escabullimos hacia la montaña. PAsamos por el castillo de Butron (foto 8) y luego nos dirigimos hacia San Juan de Gaztelugatxe que resulto ser mucho mas que un mirador de un paisaje espectacular (foto 9-13). Este lugar, escenario de la ultima temporada de Games of Thrones, nos deparaba un desafío. Durante una hora hicimos la caminata hasta la iglesia del mismo nombre.
Al llegar a la cima pudimos jugar con el campanario

Bajar de la montaña para subir a ese paraje fue unos de los trekings mas difíciles que hemos hecho, y el primero de B. Padre e hijo así quedaron... (foto 14)

Ya cayendo la noche, nos acercamos a Bermeo, un pueblito costero de lo mas lindo. Como se hacia el momento de cenar, y semejante caminata lo ameritaba, nos dedicamos a disfrutar de unos pinchos en la plaza central. Tortilla, anchoas con pimientos verdes y olivas y jamón crudo el el bar Lamera... volveremos rodando! Lo mas importante, logramos que F coma algo mas que pan, chocolate y helado! (foto 15)
















martes, 26 de septiembre de 2017

EU2017 - Día 13 - Santillana del Mar - Santander - 26/9/2017

by G

Nos levantamos en Santillana con un día espectacular. Ideal para salir a recorrer este pequeño pero pintorezco pueblo. Un pueblo donde es todo casco histórico.


Pese a la engatuzada del nombre, ya que Santillana del Mar no es santa, no es llana, y no tiene mar, es un pueblo que vale la pena visitar.

Piso, paredes y casas de piedra y maderas pintada de negro le dan un toque característico y convierten a este pequeño pueblo en uno de los mas lindos de los que conocimos hasta ahora. Sus construcciones mayormente del siglo XIV, y con algunas cositas que datan del siglo IX!
(fotos 1-5)

Después de recorrer Santillana, rajamos para Santander. El viaje fue bastante caótico. 20km a puro sonido stereo de llanto infantil. Bllorando, tal vez con hambre. F al grito de "quiero ir al hospital", seguro cansado, mal dormido o simplemente fastidioso. Fue la primera vez en el viaje que los 2 se ponen a llorar juntos. La tía D sobrepasada, comprimida entre los dos, preguntándole a F qué le pasaba y poniéndole el chupete a B. L cantaba la canción del "el gallo pinto", y yo mientras comía un helado ponía fuerte "Don't stop me now" de Queen.
Y así transcurrieron los 20 km, kilometro por kilometro.

Sin haber investigado mucho sobre Santander, llegamos a donde nos marcó el gps. Bajamos del auto casi sin levantar la cabeza, atontados, en búsqueda de un banco donde acomodar nuestras cabezas. Fue justo cuando bajamos del auto e hicimos 10 metros, que de golpe vimos como F empezaba a vomitar en el medio de la vereda. Vomito, llanto, vomito, llanto y más llanto y mas vómito.

Luego... como si nada... como si hubiéramos atravesado una tormenta tropical... de golpe salió el sol y los pajaritos empezaron a cantar. Un aura celestial nos iluminó y la situación cambio drásticamente.

Con B tomando teta y F diciendo "ya me siento bien" fuimos capaces de alzar nuestras cabezas y quedar maravillados frente a lo que teníamos adelante... A la izquierda, una fabulosa y colorida plaza llena de flores. A derecha, una hermosa playa con arenas claras junto a un mar turquesa. Claro que la foto completa incluía un par de mujeres haciendo topless... pero eso solo me llamó la atención a mi.
(fotos 6-9)

Luego de la siesta de B y los chapoteos en el agua de F, abandonamos la playa para ir a la península de Magdalena. Originalmente una residencia real, actualmente un parque público de acceso gratuito. En el parque nos encontramos con mucho verde, una plaza de juegos, el palacio real y hasta un mini zoológico! (fotos 10-13)

Abandonamos la hermosa ciudad de Santander y nos dirigimos a hacer noche en Bilbao.