31/07/2023

AM2023 - Día 26 - Miami - 31/07/2023

by G

Tempranito estuvimos en la playa. El último día!

La visibilidad del mar es impresionante. No se si el destino ó el día, pero hace rato que no veo tanta visibilidad en el agua.

Esnorqueleando no pude ver mucho, encontré 1 moneda, 3 habanos y una pulsera de una tal Pandora. Para mi una pulsera cualunque. Para mi lo único relacionado a Pandora que vale la pena es el Pandoras Box de Aerosmith, un compilado de 3 álbumes de los 90 que no tiene desperdicio. L opinaría un poco distinto respecto a la pulserita.

Llegando al medio día llegaron los abuelos que se sumaron al día de playa. Inmediatamente colocamos a los niños con ellos.

En lo personal, pude aprovechar para hacer una segunda inmersión. Grata fue mi sorpresa porque me topé con un cardumen de peces impresionante. Al menos yo nunca había visto tantos tan de cerca.
Y claro, no tuve mejor idea que meterme en el centro del cardumen. Tenía peces arriba, abajo y a los costados. Nadaba con ellos y ellos no se me alejaban. No me tenían miedo. Formamos con los peces una especie de conexión en la cual pasé a ser parte del grupo y todos nos movíamos al unísono, como si fuéramos un único cuerpo vivo. Algo similar al cardumen de atunes en Buscando a Nemo. Una locura!

Y estaba yo ahí mirando los pececitos a todo mi alrededor cuando de golpe me pegue un flor de cagazo. Un pez de más de 2m atacó el cardumen (recordemos en la conexión mística yo estaba siendo parte de ese cardumen). Y por supuesto, él salió disparado al verme para un lado, y a mi no me dierona las patas para llegar a la costa.

El bañero que primero me tocó el pito para que no me vaya tan lejos, después terminó siendo mi amigo y contando que me había topado con un Tarpon fish, un pez que pese pesar entren 25 y 50kg.

Por la noche terminamos todos castigándonos en YardHouse, un sport bar que tiene buena comida y mucha, mucha cerveza.

Con esto nos despedimos.

Recuerden que en el blog pueden tener estos relatos y todo nuestro historial.

https://www.viajeslyg.com

Besos y hasta la próxima!!!








30/07/2023

AM2023 - Día 25 - Miami - 30/07/2023

by G

Después de una mala noche de B, decidimos abortar el proyecto playa.

Estuvo con vómitos... Creemos que se insoló.
Nuestro camino a Miami atravesó el extenso Everglades, un pantano que hospeda panteras y cocodrilos.

Kms de ruta con el pantano en los costados en una camioneta en la que no hay que pasar cambios, no hay que acelerar, ni tampoco frenar. Solo le falta alimentar a los niños y sería completa.

En el camino paramos en el Sawgrass. Un gran shopping en forma de espiral infinito que te va haciendo perder en su inmensidad mientras que te va arrastrando hacia la perdición. Al menos eso ocurre cuando entras con L.

Al principio pensé que éramos 3 contra 1, pero cuando C me gritó "para papá, para que voy a ver cuánto sale", mientras señalaba un collar , caí en la cuenta de que estaba todo perdido.

Llegamos por la tardecita a nuestro hospedaje que está ubicado a 10 metros de la playa. Justo en el corazón de Hollywood Beach, donde explota de gente y solo esta permitido escuchar música de puelto rico a todo volumen.
La tranquilidad de las playas quedaron en el pasado. Nosotros asombrados por la energía del lugar y los chicos contagiados por la misma. Esto del quilombo a ellos les encantó.

Terminamos la noche cenando en un restaurante peruano. Comimos mariscos y pollo saltado.

A los niños los dejamos enterrados en la playa que se ve de fondo en la foto 7.

Nos vemos mañana







29/07/2023

AM2023 - Día 24 - Naples - 29/07/2023

by G

En Marco Island, hay una playa a la que para llegar hay que cruzar una laguna. Algo distinto... Toda una aventura que nos pareció interesante vivirla.

Atravesando los ranchos enormes, llegamos a las 10 de la mañana al lugar. En realidad al parking. Para alcanzar la playa apenas tuvimos que cruzar con un puente un pequeño bosque, costear la laguna y caminar 2km para ahí sí llegar a la costa.

El lugar no está mal, pero no ofrece nada que no hayamos visto en las playas anteriores. B se la paso con el snorkel. No se cansa de buscar caracoles en el fondo. C se mete hasta el cogote. Me intriga saber qué va a hacer a fin de año cuando volvamos a la costa Argentina y las olitas no sean tan amigables.

A eso de las 15, comenzamos a sentir las consecuencias del sol, de la sal y de no tener una ducha cerca. Para colmo, la maldita sombrilla se desintegró. Es como que implosionó y saltaron los fierros para todos lados.

Con el sol pegando fuerte, decidimos huir. Eso si, nuevamente tuvimos que hacer los 2km de caminata por la arena, costear la maldita laguna y cruzar el puto puente. Todo eso con los bolsos colgando, los nenes llorando y un boludo que venía de frente preguntando "si faltaba mucho para llegar al agua". Llegamos al auto, salados y recagados de calor.

En nuestra casita pudimos volver a la vida. No hay como un baño reparador, un helado y mirar Sing II tirados bajo el aire acondicionado.

Cuando estaba bajando el sol intentamos salir al centro de Naples a caminar un poco, pero no encontramos ningún lugar.

A dormir que mañana nos vamos a nuestro último destino... Miami.





28/07/2023

AM2023 - Día 23 - Naples - 28/07/2023

by G

La ruta al sur nos dirigiría a Naples, nuestro próximo destino.
Fueron 2 horas de viaje. En el camino los niños miraron una peli. Cuando terminó, jugamos al juego del silencio. El juego tiene una dinámica bastante sencilla. Se pone el cronómetro por un tiempo determinado y durante ese tiempo, el que habla pierde. La idea es comenzar con poco tiempo e ir incrementándose.
Algo similar a la fábula de la rana y la olla con agua a la que lentamente se le va aumentando la temperatura.
Imagino que a este punto ya entienden el propósito del juego...

Antes de llegar a la playa paramos en Five Guys. Un lugar clásico de hamburguesas donde fríen las papas con aceite de maní y te las entregan con granos de sal. Mucho colesterol y mucha sal. Hasta encontraron la manera de ponerle sal a un maní con cáscara! Claramente acá encuentran la manera de superarse día a día.

Con todas las arterias tapadas al mejor USA style, decidimos seguir rumbo.

Para hacer tiempo pasamos por un Ross. El problema de ingresar a un local de ropa con L es que sabes cuándo entras, pero no cuando salís. El "ya vamos" es algo que se puede extender horas. Y ahora parece tener una cómplice. C no se queda atrás...
Para colmo, luego de llenar el changuito, viene el proceso de deselección (ó seleccion^-1). Éste proceso consiste en ubicarse en la caja y básicamente sacar la mitad de las cosas del chango. Osea, quitar cosas "que habías agarrado por las dudas".

Ahora que lo pienso, mientras escribo, agradezco a este segundo proceso.

Por suerte B es de mi bando y también vota por irse a los 10 minutos.

Llegamos a Naples y entendimos a los que se referían con "luxury real estate". Imponentes casas, con salidas privadas al agua. Cada una con sus botes amarrados. Grandes parques y adornos florales. No quiero ni pensar lo que deben pagar de jardinería esta gente...

La playa, similar a lo que venimos viendo. Solo que no vimos mucha vida marina a la que fuimos hoy (Lowdermilk beach). Sí había muchas estrellas de mar pequeñas (muchas muchas) y algunos peces raros blancos con patas. Literalmente caminaban.

A eso de las 16, se pudrió todo con B y tuvimos que abandonar el lugar antes que algún dueño de una de esos fancy hogares llame a la policía ó al interpol.

Luego de una pasadita rápida por Walmart (al que L tildó de "el supermercado de los homeless), fuimos a la casa nueva.
Por las indicaciones previas, pensábamos que se trataba de un barrio privado. Imaginamos una de esos barrios con lujosas casas que vimos al costado de la ruta.

Llegamos al lugar y nos encontramos con camping para motorhome. En la parcela donde se ubicaría una motorhome, nuestro host habría armado una casita tamaño motorhome, pero sin ruedas ni motor. Osea que dejamos la casa de cartón a la que estábamos acostumbrados, pasamos a tener un cuartito de herramientas de plástico. Esas que te venden en el Easy.

Por suerte, por dentro de la casa nuestra opinión cambió. Patricia logró en este espacio reducido hacer una casita super funcional. De hecho, la más completa en la que estuvimos en estos 23 días.

Dicen que no hay que juzgar a un libro por la portada.







27/07/2023

AM2023 - Día 22 - Sarasota - 27/07/2023

by G

Hoy dejamos nuestra casa de cartón en St Petersburg y nos dirigimos hacia el norte hasta Sarasota (nuestra casa en realidad está en Bradenton).

Los chicos hoy se despertaron insoportables. En el barrio están levantando apuestas para ver quién de los dos es el primero en asesinar a alguno.

Luego de 1 hora de viaje llegamos a la playa de Bradenton, que está sobre un cayo. Osea una extensión finita con agua de los 2 lados. Una costa da a la península y la otra al golfo de México. Sobre esta segunda nos ubicamos.

Playas agrestes, con una arboleda de fondo. Mismas condiciones de arena y calma agua transparente. En esta playa el gran aditivo fue un coral a 20 metros de la costa y a poca profundidad (menos de 3m). En él pudimos ver gran variedad de peces. Los más raros fueron las rayas, peces con dos cuernos (pez vaca), trumpet fish y hasta un scorpion fish! Hasta B se animó a ir. Casi me ahoga en el proceso.

Antes de que se cumplieran las 17 rajamos porque L comenzó con un inicio de migraña que por suerte no prosperó.

La casa de esta noche, también de cartón. Con mejores toques decorativos pero menos metros cuadrados.
La convivencia en estos escasos metros cuadrados con los niños se hizo difícil.
En un momento armaron un mini ring y comenzaron a los golpes. Estuvimos a punto de cumplir un nuevo récord... que nos rajen de un hospedaje antes de que se cumplan las 24hs.

Para terminar la noche, arroz con atún, chocolates y una peli de una sirenita mala.

Los 2 niños siguen vivos.






26/07/2023

AM2023 - Día 21 - Clearwater - 26/07/2023

by G

A las 8 yo estaba arriba. Esta caja de cartón no tiene blackout, así que sale el sol y es como estar en la playa.
Los niños durmieron hasta las 9:30. Esto es el paraíso.

Por la mañana fuimos a una playa al sur de Clearwater. Se llama Indian Rocks Beach. Esta r. I a zona medio residencial, de casas bajas y parking gratuito.

Una playa de suave arena finita como harina. Esa que no calienta. Personalmente ese tipo de arena me genera cierto escalofrío al pisar. Algo que me pasa cuando toco el algodón. Tal vez sea algún trauma no resuelto que arrastró de chico.

El sol pega fuerte, pero por suerte estamos mejor preparados. Nos compramos una sombrilla para soportar un poco más el sol.

El agua es tranquila y el ambiente tiene destellos pintorescos y glamouroso.
Glamour que se fue al carajo cuando C dijo que tenía ganas de hacer caca y termino depositando sus heces en una bolsa.

Pasado el medio día y aburridos de la tranquilidad decidimos encarar para Clearwater

Llegando a Clearwater las casas se fueron convirtiendi en grandes edificios y hoteles. Las playa mas amplia, con muelle, con reposeras y sombrillas de los hoteles.
A pesar de todo eso, no estaba abarrotada de gente.

Lo que inicialmente iba a se una pasadita rápida por la playa de Clearwater, termino siendo una tarde cometa de playa con recolección de caracoles. Si vienen traigan antiparras que en el fondo se encuentran de todos los tamaños.

Hoy fue el día q C recuperó la confianza en el agua y la logramos meter sin que se te aferre como una garrapata con 1 semana de ayuno.

Probablemente haya sido por la suavidad de las olas y la poca profundidad de los primeros 50 metros de agua

Lo único malo en esta playa casi perfecta son 2 cosas. Por un lado el estacionamiento público que es escaso y caro (4hs la hora). Por otro, la playa no tienen ducha. Para muchos será algo menor, pero para una persona que se paspa fácil como yo no es un dato menor.

En situaciones extremas es donde uno desarrolla habilidades nuevas. En mi caso, descubrí que si me pongo la malla como si fuera un slip, el efecto de la sal en mis partes se reduce considerablemente.

La noche la terminamos cenando en la casita. Pescado, papás, brócoli con queso y unas Guiness bien frías.

25/07/2023

AM2023 - Día 20 - San Petersburgo - 25/07/2023

by G

Amanecimos en vuestra casita de cartón en St. Petersburgo. Claramente esta gente no leyó el cuento de los 3 chanchitos. O lo leyeron y no le tienen miedo. Si viene el lobo acá hace un desastre.

Los nenes durmieron hasta las 9. Se nota que acarrean un cansancio del viaje que nos hace bien a los grandes. Duermen como 2 angelitos. Qué lindos son cuando duermen...
(Escribo estas líneas mientras me encuentro en el baño y los dos monstruos me golpean la puerta. Parece que la casa se viene abajo con cada golpe).

Extraño poder pegarles una patada en el upite y mandarlos con los abuelitos.

Por la mañana fuimos a la playa de St. Pete (se lee "Sant pit", manga de mal pensados).
Agua caliente al punto de molestar. Es increíble pero la temperatura del agua es superior a la temperatura exterior. Y eso que afuera hace un calor que quema. Meterte al agua es como introducirte en un caldito de verduras a punto de llegar al hervor.
Fue catalogada como la playa N1 de EEUU en el 2021. Aguas Esmeraldas y arenas blancas.

Los niños nadaron, jugaron con la pelota e hicieron castillitos (yo fui uno de esos niños).

Por la tarde fuimos a recorrer la ciudad de Tampa.

Arrancamos en Ybor City conocido por sus boutiques y tiendas vintage.
Dejamos el auto por 1usd la hora (las primeras 2 gratis).

En Ybor City podés encontrar casas de puros, tattoo, bares a los que no te dejan ingresar con cuchillos ni armas, a yoda re loco. Hasta unos gallos dando vueltas por la calle! Ahh y no te pierdas el habano fálico de 3m de altura.

Al parecer un tal Vicente Martínez Ybor fue el empresario español famoso por ser el constructor de un complejo residencial, industrial y de ocio que acabaría recibiendo el nombre de Ybor City. Fue el pionero de la industria de los cigarros en Florida. Yo le veo un parecido al alcalde Humdinger de los Paw Patrol. No se si tendrá relación.

Para continuar nuestro recorrido, nos subimos al tranvía, que después de 11 paradas, nos dejaría en el downtown.

Edificios altos, un lugar pintoresco y lindo para caminar. Sobre todo por la rivera del Hillsborough River.

Les juro que por más que el agua se vea negra, en el río un delfín pasar. No fue el humo que salió del cafe shop de Ybor City. Lo prometo!
Buscando un poco encontré que es muy común ver delfines en este río.

Luego encontramos una gran plaza de juegos donde los peques agotaron energías.
Con el primer "tengo hambre* de C decidimos emprender la vuelta.
Volvimos en el tranvía hasta Ybor City. A medida que fuimos dejando el downtown y metiéndonos en la Ybor mas oscura y nocturna, me dio la impresión que estábamos entrando en Sin City.

De regreso en casa, una lasaña, helado y a dormir!