by L
Nos levantamos tempranito con las mochilas medio listas para abandonar este lindo pueblo (Orosei) y dirigirnos al norte de la isla, a Costa Smeralda. La verdad es que más turquesa el agua no podría imaginarla, así que arrancamos el camino con mucha expectativa.
Está playa además se caracteriza por su agua cálida, y aguas playas por lo que Bruno pudo disfrutar un montón y nosotros con él.
Tras una merienda y un baño, salimos hacia la spiaggia Rena Blanca donde B nos sorprendió está vez con un berrinche vespertino. Si, está vez se superó. Nuevamente después de dejar una imagen nefasta en la playa nos dedicamos a disfrutar del agua divina hasta el atardecer donde B se dedicó a correr adentro y afuera del agua y a investigar los alrededores con G, para darle a L un poco de paz.
Nos levantamos tempranito con las mochilas medio listas para abandonar este lindo pueblo (Orosei) y dirigirnos al norte de la isla, a Costa Smeralda. La verdad es que más turquesa el agua no podría imaginarla, así que arrancamos el camino con mucha expectativa.
A las 9 ya estábamos en la ruta camino a una playa intermedia para cortar el trayecto de 3 horas hasta Santa Teresa de Gallura. "La Cinta" fue la elegida y resultó ser un hormiguero de autos y de gente copando una unica playa de blanca arena. Sin embargo, nadie molestaba a nadie y se podía estar en paz si no fuera porque B entro en escena con su habitual berrinche matutino. Seguramente en la mente de estos tanos seamos unos malos padres porque ya es costumbre ingresar a la playa con B hecho una furia queriendo ir a la calle, o subir una escalera o cualquier cosa que no deba hacer. Nosotros, por otro lado, intentando esquivar sin éxito sus mordidas y golpes. Todo esto acompañado por las ya habitual frase "Bruno e bravo"... divino el nene ...
Pero por suerte no dura una eternidad. Después de 30 minutos de crisis absoluta viene la calma y se transforma en el bambini más lindo de la spiaggia.
Está playa además se caracteriza por su agua cálida, y aguas playas por lo que Bruno pudo disfrutar un montón y nosotros con él.
Pasado el mediodía, subimos a "la máquina" para hacer las casi dos horas restantes hasta Santa Teresa. Con B dormido, el viaje fue un placer. Pasamos por las afueras de Olbia, divisamos el aeropuerto y un Decathlon que con el dólar a 60 veremos de afuera nomás, y después de un camino de curvas y contracurvas, llegamos a destino.
Tras una merienda y un baño, salimos hacia la spiaggia Rena Blanca donde B nos sorprendió está vez con un berrinche vespertino. Si, está vez se superó. Nuevamente después de dejar una imagen nefasta en la playa nos dedicamos a disfrutar del agua divina hasta el atardecer donde B se dedicó a correr adentro y afuera del agua y a investigar los alrededores con G, para darle a L un poco de paz.
hermoso viaje amiga!! disfruto con ustedes cada dia!!!
ResponderEliminarbesote enorme
:)
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