by G
Amanecimos tempranito en Osaka, ciudad que estaríamos dejando hoy. A las 8:43 el tren nos llevaría de vuelta a Tokyo. Ya iniciamos nuestro largo regreso (foto 1)
En este viaje explotó la facinacion de B por los trenes, los aviones y las aves, más que nada con los cuervos a los cuales imita a la perfección.
Nos topamos con un Kaitenzushi, pero era realmente muy temprano como para entrar a almorzar. (Foto 2)
Almorzamos en una plaza, rodeados de creo la única muestra de musulmanes japoneses, donde B correteo a las palomas y testeo un tobogán.
Camino a la estación Ikeburko nos cruzamos con una especia de Florida. L chocó con un Uniqlo y compró algunas cosas. Pude contener a la fiera hasta el día 20 con técnicas de lastima, realismo, extorsión, psicología inversa y concientización. Pero hasta acá llegamos. L vio los cartelitos rojos de liquidación y se encegueció. Yo, para no ser menos me compré un cono de McDonald's...
B no lo podía creer (foto 3)
En frente de la estación nos sorprendió una aglomeración de gente. Si, ya se, acá hay gente moviéndose en malones de un lado para el otro como si fueran un gran cardumen de atunes. Pero en este caso era distinto. Estaban todo juntos en una esquina viendo el celular. Como las anguilas, quietas en sus cuevas y esperando que pase la presa. Cómo extraño bucear...
Era una especie de protesta cibernética presencial? Habrá habido un golpe de estado y están todos leyendo las noticias?
No, finalmebte no era ni una ni otra cosa. Eran 200 tipos de todas las edades y géneros, jugando al pokemon-go. Se ve que en esa esquina había muchos bichos para cazar. (Foto 4)
Luego nos fuimos a pasear por Ginza. Sobre la calle Chuo Dori, donde se pueden encontrar los locales más top cómo Chanel, Louis Vuitton, Gucci y Bvlgari. Y ahí estábamos nosotros. Yo con mi bermuda de jean sudada de hace 2 día y mi remera roja comprada en Tailandia por 30 baths.(foto 5 y 6)
Merodeando, por primera vez se nos hizo de noche. Con los chicos esto no nos había pasado. Sabrán entender que viajar con chicos implica ceder en un montón de cosas. Viajar a otro ritmo, ver la mitad de las cosas que planificaste y dejar de hacer cosas para pasar un rato en una plaza y que ellos correten un poco.
El hecho fue que por suerte está vez si pudimos estirarla. Eran las 18hs y seguimos en la calle sin intenciones de volver. Ya de noche, nos permitió darnos cuenta de 2 cosas. La primera es que la ciudad se enciende cuando se esconde el sol y brilla por sus luminosos carteles y pantallas de led. (foto 7)
La segunda, en el rush hour el tren puede explotar. Tuvimos que dejar pasar un par de lo lleno que venían. Algo que hasta hoy, nunca nos había pasado.
Otra vez, un país que es un 1/10 del tamaño del nuestro, pero que tiene el triple de población.
Esquivando la gente y enceguecido por las luces volvímos a Akihabara. Un distrito que habíamos conocido en una apagada mañana. De noche, con todo su brillo parecía un lugar completamente distinto.(foto 8, 9 y 10)
Llegamos "tarde" a nuestro nuevo hospedaje.
Por dónde estamos resulta que hay varios Kaitenzushi. Ahora los vemos por todas partes. De todas maneras, sn ganas de comer arroz, fideos o cualquier otra comida local pateamos el tablero y terminamos pidiendo pizza en Domino's. Eso sí, con unas Sapporo para no romper la tradición.
Amanecimos tempranito en Osaka, ciudad que estaríamos dejando hoy. A las 8:43 el tren nos llevaría de vuelta a Tokyo. Ya iniciamos nuestro largo regreso (foto 1)
En este viaje explotó la facinacion de B por los trenes, los aviones y las aves, más que nada con los cuervos a los cuales imita a la perfección.
Nos topamos con un Kaitenzushi, pero era realmente muy temprano como para entrar a almorzar. (Foto 2)
Camino a la estación Ikeburko nos cruzamos con una especia de Florida. L chocó con un Uniqlo y compró algunas cosas. Pude contener a la fiera hasta el día 20 con técnicas de lastima, realismo, extorsión, psicología inversa y concientización. Pero hasta acá llegamos. L vio los cartelitos rojos de liquidación y se encegueció. Yo, para no ser menos me compré un cono de McDonald's...
B no lo podía creer (foto 3)
Era una especie de protesta cibernética presencial? Habrá habido un golpe de estado y están todos leyendo las noticias?
No, finalmebte no era ni una ni otra cosa. Eran 200 tipos de todas las edades y géneros, jugando al pokemon-go. Se ve que en esa esquina había muchos bichos para cazar. (Foto 4)
El hecho fue que por suerte está vez si pudimos estirarla. Eran las 18hs y seguimos en la calle sin intenciones de volver. Ya de noche, nos permitió darnos cuenta de 2 cosas. La primera es que la ciudad se enciende cuando se esconde el sol y brilla por sus luminosos carteles y pantallas de led. (foto 7)
Otra vez, un país que es un 1/10 del tamaño del nuestro, pero que tiene el triple de población.
Esquivando la gente y enceguecido por las luces volvímos a Akihabara. Un distrito que habíamos conocido en una apagada mañana. De noche, con todo su brillo parecía un lugar completamente distinto.(foto 8, 9 y 10)
Llegamos "tarde" a nuestro nuevo hospedaje.
Por dónde estamos resulta que hay varios Kaitenzushi. Ahora los vemos por todas partes. De todas maneras, sn ganas de comer arroz, fideos o cualquier otra comida local pateamos el tablero y terminamos pidiendo pizza en Domino's. Eso sí, con unas Sapporo para no romper la tradición.
video de Akihabara
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