Descansados y limpios estamabamos listos para el walking tour por la ciudad amurallada.
Lo único que no tuvimos en cuenta es que pegado a la ciudad, está el puerto. En el puerto, los cruceros y de los cruceros baja gente. Mucha gente. Justo para las 10, vimos bajar una horda de turistas que habían mantenido en cautiverio en el barco... encerrados durante dias. Y por supuesto, bajaron con ganas de infectar la ciudad cual hongo en The Last of Us.
Nuestra guía fue Sara. Con ella aprendimos que Dubrovnik fue fundada en el siglo VII como una ciudad amurallada. A lo largo de la Edad Media, prosperó como un importante puerto comercial bajo el nombre de Ragusa, compitiendo con Venecia. En 1358, se convirtió en una república independiente, conocida por su diplomacia y comercio. Mantuvo su independencia hasta 1808, cuando fue anexada por Napoleón. Tras siglos de influencia veneciana, otomana y austriaca, hoy es una importante ciudad turística en Croacia, reconocida por su patrimonio histórico.
La ciudad fue primero víctima de un gran terremoto en el 1600, fue bombardeado en la segunda guerra mundial y casi devastada en la Guerra de los Balcanes (entre 1991 y 1992). Lo edificios y casas que se ven hoy son una reconstrucción. Las murallas son una de las pocas cosas que aguantaron y son originales.
Estresado un poco por la cantidad de gente y por los gritos de C pidiendo helado, hicimos una parada técnica. Croacia también es conocida por sus helados. Ingesta que repetiríamos una y otra vez a lo largo del día.

Con la incorporación de Croacia a la comunidad europea, se incrementaron sus precios. Con el euro como moneda oficial desde el 2023, los valores de las cosas no tienen nada que envidiarle al resto de Europa. Así que nuestra ilusión de que Croacia fuera "el país barato del viaje" se desplomó.
Solo para que se den una idea... para subir a las murallas, 2 adultos y dos niños... 100e. Cuando estaba la KUNA, salía 40e. Hoy te hace la cama.
Lo que sí hicimos fue sacar el "Dubrovnik City Pass", que por lo mismo que sale el pase a las murallas, te incluye algunos otros sitios y el transporte público (claro, si no lavas el boleto x 24h de bus en el bolsillo de la malla).
Así fue como entramos a "La casa del rector" que auspiciaba de residencia del rector de turno, cargo que iba variando 1 vez por mes para evitar tiranías. Creo que por la energía con la que vieron entrar a nuestros chicos, tal vez el azúcar del helado que comenzaba a hacer efecto, recibimos una custodia personal a lo largo del paseo. Divertido fue cuando decidimos con L separarnos uno con cada niño. Nuestra custodia no supo qué hacer. Imagino que no pudo identificar cuál de los dos era potencialmente más peligroso para el lugar.


Para las 15 ocurrió algo fabuloso. Se comenzaron a escuchamos los bocinazos de los cruceros llamando a los gordos para se subieran y siguieran comiendo. Así como cuando a los pollos se les prende la luz, todos salieron corriendo a encontrar su mesa. Para nosotros fue la gloria porque la ciudad quedó mucho más caminable.
Con la ciudad con menos gente, aprovechamos a subir a las murallas. Desde lo alto se puede disfrutar de impresionantes vistas panorámicas del casco antiguo, con sus tejados rojos, calles empedradas y monumentos históricos. Tambien podés ver la escuelas, canchas de futbol y tenders con bombachas colgando y mucho muchos gatos.
Lo que no tienen las murallas son baños. En el momento en el que C empieza a gritar que se hace caca, es un momento de tomar deciciones rápidas. Si bajamos a la ciudad, no se si llegamos. Aun llegando, hubieramos resignado a no poder volver. El recorrido de las murallas es largo y recien lo estábamos comenzando. Si algo caracteriza a los argentinos es su capacidad para improvisar. Y así fue como tuvimos que hacer. Con un balde playero plegable, una bolsa, un rincon oculto, unas toallitas húmedas y dos brazos fuertes bastaron para darle solución al tema y seguir.
Más de 2 horas nos llevó recorrer las murallas de 2 km que le pegan una vuelta a toda la ciudad.
A la salida pasamos por el museo marítimo y la farmacia con funcionamiento ininterrumpido de hace 4 siglos dentro de un monasterio.
Morí con el baño improvisado jjjj
ResponderEliminarJajajajaja Clara puede decir que fue al baño en un lugar construido durante la edad media! Épico 😂
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