05/09/2024

EU2024 - Día 6 - Copenhague a Bergen - 05/09/2024

by G

A las 11 dejamos nuestra casa en Copenhague

  

Me fui pensando en la arquitectura de las casas.

Claramente esta especie de pecera, con muros externos de 40cm, enormes ventanas de doble vidrio grueso y cierre super hermético es un tipo de construcción que esta pensada para ser eficiente contra las bajas temperaturas.

En nuestro caso, que estamos atravesando una especie de veranito caribeño, claramente el efecto no es el deseado.

Por las noches uno se enfrenta siempre ante la misma disyuntiva.

Si te vas a dormir con las ventanas cerradas, te levantas en la mitad de la noche con los labios en la garganta, todo chupado por la falta de oxígeno.

Dejar las ventanas abiertas implica abrirse a la experiencia de un encuentro cercano con algún arácnido. Obviamente acá ni saben lo que son los mosquiteros, así que esa no es una opción.

Otra cosa que nos llamó la atención es la equidad entre las distintas clases sociales. Se ve que todos tienen un pasar bueno. No vimos ni ostentación ni gente pidiendo.
El contraste con Río (lugar de donde venimos) fue terrible.

Por algo debe ser que dicen que Dinamarca es el segundo lugar donde la gente es más feliz.

Ahora, solo desde la distancia puedo imaginar lo crudo que debe ser el invierno. No solo por el frío sino por la falta de luz. Creería que ese también es un factor que ayuda a que el porcentaje de gente feliz crezca año a año (por frío o por depresión, los que no son felices imagino que no pasan el invierno y mejor el % al próximo año).

Continuando nuestro día...



Sin lugar donde dejar nuestro equipaje, fuimos temprano a un VIP para hacer tiempo. Despues de repetir una treintena de veces "silencio", "no griten" y hasta un "que están haciendo manga de locos?", decidimos por primera vez en el viaje recurrir a las maravillas del chupete eléctrico. Eso nos trajo un ratito de calma y relax a los grandes. Algunos podrán opinar que no es bueno para los niños que estén conectados a un aparato electrónico. Yo opino que hay momentos en la vida en los que uno tiene que elegir entre tener un hijo idiotizado por una pantalla o dejar de tenerlo. O sea, hay momentos en que para ellos es bueno tener una tablet.

El cortito vuelo de Norweigan nos dejaría en la ciudad de Bergen para las 18:30.

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Ya sobre el avión pudimos divisar los primeros fiordos, y hasta un enorme glaciar!

Los adultos no lo exteriorizamos, pero todos en el fondo compartíamos la misma preocupación. En Noruega, estaríamos llegando a nuestro hospedaje tarde en la noche. Dicho hospedaje había sido reservado de palabra por WhatsApp.. sin mediar ningún portal que garantice nuestra reserva.
Del otro lado, Tomas, cuya foto de perfil invitaba a imaginarse todo tipo de escenarios dignos de la película "Hostel", nos indicaba insistentemente y con pocas palabras y un duro inglés que nuestra reserva estaba ok...

Luego de aterrizar, recogimos nuestro Suzuki color BLANCO (como nos persigue ese color) y luego de pasar por un super por provisiones, agarramos la ruta.

El camino se fue ocureciendo a medida que ibamos avanzando y para las 21:30 ya era de noche.
La ruta se fue angostando por trayectos. Cruzamos bosques, puentes, curvas, tuneles. Subimos y bajamos. A nuestro lado divisamos lo que parecia un fiordo. La imaginacion fue nuestra amiga, ya que mucho no se veia.

Llegamos a la casa. Tomas no estaba pero nos habia dejado la puerta abierta. 
Una especie de cabaña que reposa sobre los pies del fiordo Hardangerfjord nos esperó con un cielo despejado y  cubierto por un manto de estrellas. 

En la antesala de la casa, herramientas de trabajo y madera como para sobrevivir 3 inviernos. 

Sudando un poco, Nos metimos dentro y nos fuimos a dormir. 

                                    

Mañana les contamos como sigue!

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