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Maldito jet lag... 3 am nos fuimos despertando. 3.30 ya todos arriba como si fueran las 9 de la mañana. Aunque lo intentamos, imposible fue congeniar el sueño nuevamente, y comenzamos el día sufriendo por lo que nos depararía el resto de la jornada.
Desayuno de por medio, empezamos a leer sobre Tokio. Si! Aunque no parezca verdad, esta vez no nos dio el tiempo ni la cabeza para organizar desde casa que hacer una vez aquí.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7niopnDNiogK3xzHGnWI1biXvUngpohceQ_jgkBchpK02fuBbYL232EmkG3FZJknnqip4WJxVNBbIL0z7n5U5Lhq5mfnPYQ1rF40J4QMjUX6VGArBJHDI1Sq6x99mGybP06u4kiTR6BjO/s320/2.jpg)
Con una guía de la ciudad robada del JR empezamos a seleccionar barrios y para las 8, emprendimos la misión.
Notas varias de colores:
- Acá la vida empieza después de las 9. Para todo tuvimos que esperar... los templos del parque Ueno, el mercado de Ameyoko.
- Las bocas de agua sobre la calle tienen decoraciones de flores.
- Las japonesas caminan chueco a propósito (acá es moda, por lo que las más fashion caminan con los pies hacia adentro).
- Los japoneses, si bien son correctos, no son pacientes en el 100÷ de los casos (nos paso que nos miraran mal o nos put...ran por lo bajo por caminar del lado incorrecto en la vereda).
- A B le caben las japonesas (cosa que nunca, le tiró los brazos y se fue a UPA de sailor moon).
- Los baños públicos tienen hasta papel higiénico, y todos todos tienen cambiador para bebés y sillita adentro del cubículo para que aprisiones al monstruo mientras haces tus necesidades.
Recorrimos varios templos: Kaneiji ( madera, sobrio, muy bonito), Nezu (con muchos muchos toris, muy colorido), en el barrio de Ueno. Más tarde nos acercamos a Asakusa para conocer el templo de Sensoji, el más antiguo de Tokio y lleno de turistas y japoneses en kimono (chicas y chicos). En los templos ocurren cosas raras, toman agua de una cascada, rebolean una moneda adentro del templo, hacen dos reverencias y dos aplausos :/ tb el ritual de purificación ( a ese nos copamos más que nada porque era acercarse a una especie de aljibe con muchos sahumerios riquísimos y hacer con las manos que el humo te llegue, y por ende te purifique).
Este último templo está en una zona más turística por lo que al salir de allí, un gran mercado nos esperaba, con delicias japonesas y multitud de sitios de alquileres de kimonos.
Reventados y luego de haber recorrido 15 km a pie, Sarita Rockefeller insistió en tomarse un bondi, odisea si la hubo para pedir indicaciones, y en 25 maravillosos min ya estábamos en el sucucho diminuto para descansar hasta el próximo día.
Maldito jet lag... 3 am nos fuimos despertando. 3.30 ya todos arriba como si fueran las 9 de la mañana. Aunque lo intentamos, imposible fue congeniar el sueño nuevamente, y comenzamos el día sufriendo por lo que nos depararía el resto de la jornada.
Desayuno de por medio, empezamos a leer sobre Tokio. Si! Aunque no parezca verdad, esta vez no nos dio el tiempo ni la cabeza para organizar desde casa que hacer una vez aquí.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7niopnDNiogK3xzHGnWI1biXvUngpohceQ_jgkBchpK02fuBbYL232EmkG3FZJknnqip4WJxVNBbIL0z7n5U5Lhq5mfnPYQ1rF40J4QMjUX6VGArBJHDI1Sq6x99mGybP06u4kiTR6BjO/s320/2.jpg)
Con una guía de la ciudad robada del JR empezamos a seleccionar barrios y para las 8, emprendimos la misión.
Notas varias de colores:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO_4kzEQmY0d3l5ig4bfsV7IFNInyP4a8VlQDosxP3ddPs4Kg_-idttTUYfxKk9G5SGuTbj7KuC4JYuMKvQPoKLBrOPSSa-geI6k5m9iopgH8eLC2aAI0OqhdhNdN1nUWO9Tl58XQ1OImk/s320/7.jpg)
- Las bocas de agua sobre la calle tienen decoraciones de flores.
- Las japonesas caminan chueco a propósito (acá es moda, por lo que las más fashion caminan con los pies hacia adentro).
- Los japoneses, si bien son correctos, no son pacientes en el 100÷ de los casos (nos paso que nos miraran mal o nos put...ran por lo bajo por caminar del lado incorrecto en la vereda).
- A B le caben las japonesas (cosa que nunca, le tiró los brazos y se fue a UPA de sailor moon).
- Los baños públicos tienen hasta papel higiénico, y todos todos tienen cambiador para bebés y sillita adentro del cubículo para que aprisiones al monstruo mientras haces tus necesidades.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTT8659V9lNTXOiSbLUf249FaoUtW2_ijJgVQDJ6LcyQ8XfU_bXi5oh602gaJmSyQCHEf5ZszZJgBnLNCTXvUfZN2BvhqY5NthRI0WLnexjfOfsLJaNkAS_C40QrKuNuuzV4veCe93-y9t/s320/4.jpg)
Este último templo está en una zona más turística por lo que al salir de allí, un gran mercado nos esperaba, con delicias japonesas y multitud de sitios de alquileres de kimonos.
Reventados y luego de haber recorrido 15 km a pie, Sarita Rockefeller insistió en tomarse un bondi, odisea si la hubo para pedir indicaciones, y en 25 maravillosos min ya estábamos en el sucucho diminuto para descansar hasta el próximo día.
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