viernes, 21 de septiembre de 2018

JA2018 - Día 9 - Tokio - 21/9/2018

by L

Finalmente pudimos dormir un poco más. Si bien a las 3 am nos despertamos, excepto d, pudimos conciliar el sueño hasta las 7. :) Nuevamente, hicimos un poco de investigación y arrancamos nomas.

A las 9 y con una lluvia importante, estábamos visitando el templo zojoji, muy sobrio por fuera pero muy lindo por dentro. Detrás lo enmarcaba la torre de Tokio que si bien es un símbolo de la ciudad, considero que la afea bastante.


Por el cambio de hora o lo que sea, paramos a almorzar ( o desayunar) en MC Donald's donde nos recibió un señor muy mayor (muy) que gentilmente acomodo los cochecitos y nos consiguió mesa afuera. Un lujo. Imposible hubiera sido comer adentro. Adentro era una especie de búnker subterráneo, repleto de hombres de negocios, en el que reinaba un profundo silencio. si, estaba lleno hasta las manos pero el silencio era absoluto. Cada uno con su celu, algunos en una especie de cajón de verduras tipo cabina de teléfono en el cual se ubicaban para comer. Cosa claustrofóbica.

Con energías renovadas continuamos con destino a Shibuya. la lluvia no aflojaba, pero nosotros firmes, recorriendo con nuestros atuendos improvisados y algún que otro percance con nuestros paraguas. Aquí nos esperaba básicamente el famoso cruce de Shibuya donde por día lo cruzan un millón de personas diarias y el shopping Shibuya 109, un edificio circular con algunos locales en torno a las escaleras mecánicas con gente y ropa bastante japonesa.

Después fuimos a hikarie. Este shopping si estaba bueno pero inaccesibles los precios y ya se notaba por el tipo de japonesas que lo visitaba. Con nuestro cambio en realidad todo es inaccesible lamentablemente :(

Camino a Shinjuku, paramos en Takashita street. Una calle muy animada con lugares de culto a cantantes adolescentes y bares de alquiler de perros ( si, acá como las casas son diminutas no pueden darse el lujo de tener mascotas así que van a bares donde los alquilan).

Ya en Shinjuku, y con mucha mucha lluvia, intentamos recorrer este barrio lleno de neones y carteles increíbles. Pero lo más llamativo es que cuando el semáforo estaba en rojo y los autos paraban, nuevamente reinaba el silencio. Si, en una zona tipo Av corrientes! Increíble! escapando del agua (y de la gente) nos perdimos en unas callecitas muy simpáticas llenas de farolitos japoneses.



Cosas raras de Tokio:
- si bien en todos lados hay baños públicos y son espectaculares, nunca vas a encontrar un cesto de basura en ningún lugar. Pero lo paradójico es que no se ven papeles en el piso, ni uno. Tampoco hay cestos de basura en los fantásticos baños, inclusive en el de discapacitados dónde suele estar el cambiador de bebés, por lo que... Lindo acarrear un pañal de Bruno después de comer toda la comida extraña que está probando.
- B cotiza, y cotiza bien. Nos paran para sacarse fotos con el, así que que para mañana habremos puesto precio a ver si podemos abaratar el viaje ;/
- El agua es potable y al parecer, tienen un zoco con que el agua de Japón sea la mejor del mundo. Te desafían a qué " no compres agua embotellada en Tokio". Así que ya implementamos ahora de grifo y la verdad, es espectacular.






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