17/05/2016

EG2016 - Día 12 - Hurghada 7 ( Chau Mar Rojo) - 17/05/2016

by L

Nos levantamos temprano, como de costumbre, pero este día nos despediríamos de Hurgada..

Último día en el Mar Rojo y chau hotel top. Cosa que nunca, anoche nos llamaron del Guest Relationships Department para saber cómo nos había ido durante nuestra despedida, una especie de encuesta. Como les decía, todo muy top, a lo que claramente no estamos acostumbrados.

Al hacer el check out esta mañana, continuó la entrega de los premios vauquita: una para Aml, quien nos recibió en el Marriott e hizo un upgrade que nos salio gratarola; otra para Asheta, la de la encuesta pero principalmente porque encontró nuestro tan amado termo que por segunda vez durante estas vacaciones, habíamos perdido.

La realidad es que los egipcios esperan siempre propinas, por cualquier cosa que hagan… desde abrirte una puerta, indicarte una dirección, etc. Claramente no les gusta que públicamente se haga por lo que se suele hacer medio a escondidas… a lo argento, nosotros solo las entregamos como en Argentina… ratas o no, no nos sale… básicamente no sabemos cuando/ cuanto/ a quien/ a todos? Te sale una fortuna… por lo cual, consideramos que el premio vauquita es una forma galante de salir de la encrucijada… y en estos casos funcionó… tan contenta estaba Aml con su vauquita, que mientras esperábamos a Said, se nos acerco a decirnos si queríamos quedarnos gratis en el hotel y volver por una ducha antes de viajar a Luxor.. que tal? Con una gran sonrisa, rechazamos la tentadora oferta por la incertidumbre de cuanto duraría nuestro día de buceo… y menos mal que así hicimos!

Said firme nos llevó a la marina donde nuestro barco nos esperaba.

Día muy ventoso, razón por la cual la temperatura había milagrosamente bajado a tan solo 39 grados a las 8.30 am (L), pero que lamentablemente hizo que nuestro primer intento de buceo fuera, básicamente, infructuoso.

Con olas que hacían tambalear el barco a mas no poder, Aiad, uno de nuestros guias, se zambulló en medio del mar para intentar encontrar nuestro objetivo: un wreck (barco) hundido de la guerra entre Egipto e Israel. Luego de buscar un rato, mientras nosotros lo observábamos atentos a su señal para podernos zambullirnos con él, logramos su ok, y el gruete saltó para empezar el descenso.

Como describirlo???? Difícil, muy difícil… imagínense que si arriba del barco era complicado mantenerse en pie, una vez en el agua, el viento se traslado a fuertes corrientes lo que provocaba una horrible visibilidad! En otras palabras, no podía casi ver a G debajo del agua!!!

Siempre muy juntos empezamos a bajar, primero encaramos en una dirección, luego para exactamente la opuesta, pero nada. 26 min luego, nada!!!!! Sin noticias del buque, por lo que tuvimos que tirar la banana de auxilio y pedir SOS al barco que venga por nosotros.

Creo que los egipcios del barco se asustaron más que nosotros. Gritaban, tiraban sogas para que podamos acercarnos al barco... un estoniano que venía buceando con nosotros desde hace unos días, cual película de catástrofe donde lo mas bajo de la humanidad sale a la luz, desesperado me paso literalmente por encima, abalanzándose sobre mi para alcanzar la escalera del barco .. flojo, muy flojo el estoniano.

El viento azotaba el mar, y las olas a nosotros. Partimos en busca de un segundo sitio de buceo esperando tener más suerte. Luego de otra media hora navegando llegamos a Marsa Abu Galawa. Este fue el segundo buceo robado ya que lo hicimos con el resto de aire que nos quedaba del primero (consideren que, una vez arriba del barco, las botellas son limitadas, asi que había que hacer rendir el aire) y literalmente, excelente. Vimos Lionfishes gigantes, G se topó con una familia de calamares que cambiaban de colores, precioso coral, una serpiente de mar, rayas, una sepia (fotos 1-5).

El (tercer) buceo fue casi en la misma ubicación, en Suha Abu Galawa (fotos 6 - 9). Acá el objetivo era ver tortugas, tuna, barracudas... pero nada, sólo dos lindos nudibranquios y una morena amarilla preciosa(les debemos las fotos porque ni una salio bien).

Con tanta ola y reprogramando el GPS, terminamos muy retrasados y empezó el sufrimiento.

A las 17.30 partía nuestro bus con destino a Luxor, y siendo las 15.30 estábamos a una hora de barco de la costa como minimo. Mucho no había por hacer más que pedirle a Alá (y al capitán) que nos ayude...

En el puerto, Said ya estaba estaba listo para salir corriendo, con nuestras mochilas en el baúl de su auto. Nos llevó al dive center para una ducha rápida tal como nos había prometido, y corriendo a la estación de buses (si asi se puede llamar a esto, un par de buses juntos en medio de una avenida).

Tanto correr pero valió la pena porque llegamos hasta 10 min antes de la partida del bus! Said no quería dejarnos hasta subir al micro pero insistimos para que se fuera, que mas podría pasar????. Tras decir chau, apenas intentar abordar el bus, el que revisaba los boletos nos miró de arriba abajo y nos empezó a preguntar que cuándo compramos los tickets, que a que hora, que quien, y lo mandó a G a preguntar en la oficina. No entendíamos que pasaba….

Mientras, yo salí a buscar a Said pero lamentablemente ya se había ido.

Al volver, el Sr me pregunta si hablo inglés y le trato de explicar que un amigo, Said, había comprado nuestros boletos a la misma hora del dia de ayer. Al escuchar el nombre Said, y no por conocer justamente a Said, empezó a gritar en árabe (escuchar audio) al de la oficina, que estaba a media cuadra, sumamente enojado un rato largo. Mientras, yo solita con cara de pocker, hasta que se dirigió a mi tranquilamente y me dijo col ior frend, not open de uindou uen polis, ok? No open ior uindou....

Yes yes le respondi y, juntos, empezamos juntos a gritarle a G para que volviera al bus, que, pobre, no entendía nada. Cuando G llegó, volvió a mirar los tickets un rato y finalmente y con cara de desaprobación dijo ap ap.

Una vez arriba, chau Hurghada. Nuestro viaje de 4 horas comenzaba.

Yo, por las dudas, voy en el bondi con la cortina cerrada por las dudas (foto 10)…











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