lunes, 22 de abril de 2013

EU2013 - Día 20 Budapest Roma– 18/04

by G

El día de hoy fue el mas tranqui de los acumulados hasta el momento. Sol radiante y relax en las termas naturales. Para llegar tuvimos que alejaros un poco (no mucho, una distancia que hicimos a pie), y salir del asfalto para adentrarnos en un gran parque verde. (ver fotos 1, 2 y 3)

Podríamos decir que solo 3 episodios nos sacar por momentos del relax.
Episodio 1: El mono y el ignorante.
Al llegar a la terma, nos llamó la atención la pulsera que nos dieron en la entrada. Era del estilo de las que hoy se usan para las ”buenas vibraciones” o algo así.
La pulsera abría el molinete de entrada y te habilitaba de alguna manera un locker donde dejar las cosas. Fantástico! Pero claro… cómo con una pulsera podes abrir un locker? Bueno, resultaba intuitivo pensar que la pulsera tienen un dispositivo que al acercarla al locker verificaba su código. Bueno, pero cómo haces para usarla la primera vez?
En esa situación estaba quien les escribe, intentando descifrar el enigma de la pulsera, cuando uno de estos húngaros cuya descripción pueden encontrar en un mail anterior, se apropincua a intentar explicar su funcionamiento. Pero… el húngaro no hablaba ingles y se ve que estaba de mal humor. De muy mal humor, y su humor fue empeorando a medida que yo no iba entendiendo el procedimiento. Decía “Jack, Jack” y no decía otra cosa. Con la mano señalaba un botón, pero cuando intenté presionarlo me sacó la mano del lugar y garrándome me gritó otra vez “JACK! JACK!”… Wow, “calm down” le contesté. Y como seguía de malos modales, me vi en la obligación de insultarlo un poco en español… Era grandote, por suerte no entendió.
Luego la pile estuvo fabulosa. El parque cuenta de 3 grandes piscinas exteriores (ver fotos 4 y 5) y XX piscinas interiores (ver foto 6). Las temperaturas van entre XX y XX grados. Hay para todos los gustos. Adicionalmente hay saunas con distintos motivos.
El calor te hace traspirar y te da sed, así que no dejamos pasar la oportunidad para tomar una última cervecita húngara (ver foto 7)
A eso de las 16 nos fuimos a bañar, retiramos nuestras mochilas del hotel y emprendimos el viaje hacia el aeropuerto (ver foto 8).

Episodio 2: La valija desconocida.
Llegamos al aeropuerto con tiempo, pasamos el control de seguridad y fuimos a la puerta de embarque de RyanAir (una low cost Irlandesa). Una de las particularidades de esta low cost es que no te da número de asiento, por lo que la gente se amontona en la puerta de embarque para intentar llegar primero. Para que lo entiendan gráficamente, es lo mismo que pasa cuando se abren las puertas del subte. Aquellos ricachones que no viajan es subte se podrán quedar con la duda de cómo es.
En fin, la cosa es que estábamos todos ahí apelotonados listos para embarcar y de golpe vimos una valija al lado de una columna. En un aeropuerto una valija sin dueño no es buena señal. El tiempo pasaba, no abrían la puerta y la valija seguía ahí… Empezamos a recordar los últimos atentados y la valija nadie la agarraba. Quién se iba a olvidar una valija? Qué hacia la valija ahí? Empezamos a embarcar y no podíamos dejar de mirar de reojo a la valija. Finalmente, pasamos la puerta de embarque y sin mirar para atrás empezamos a caminar. Contando los metros a medida que nos alejábamos caminamos hacia un bus que nos llevaría al avión.
Pero el bus estaba a tan solo 15 metros de la maldita valija, y no iba a arrancar hasta que no estuviera lleno. Pasaron los minutos hasta que finalmente lo escuchamos. Se prendieron los motores del bus y cuando menos lo pensamos ya estábamos sanos y salvos en el avión.


Episodio 3: bienvenidos a Italia
En el aeropuerto de Budapest habíamos recibido un mail que decía:
“…Hi gaston! I'm writing from the guesthouse of merulana! There was maybe a problema with the server of hostelworld because you've booked a room that was closed and not open! You've booked a room that was booked before by other guests! Anyway no problem! I've booked for you the same kind of room with the same service for the same price in a guesthouse close here! We'll go there together, i'll wait for u this night! I've paid for u the difference! It's very close to termini station and to colosseum and fori! I'm very very sorry for this little problem!...“
Cómo es que estando a horas de llegar a Roma recibimos un mail así? Qué se supone que debíamos hacer? Estábamos entregados…

Pisamos el aeropuerto de Ciampino, Roma a las 21.30. A las 23.30 habíamos avisado a Marco Massaro que estábamos llegando así que teníamos tiempo de sobra. Tranquilos tomamos el shuttle bus y a las 22.30 ya estábamos en Roma Términi. Caminamos hasta la guesthouse y 22.45 llegamos a la puerta del lugar. Era un departamento. El timbre? No sabíamos… El nombre ”Marco”, no figuraba. “Massaro”, tampoco. 23.00 L entra en pánico. 23.10 L va a un bar de la esquina a preguntar si conocen al famoso Marco. Lo conocían, pero nada no nos brindaron ayuda. 23.15 L entra en más pánico y comiéndose los dedos me manda a ”hacer algo”. Y bue… caminé 150 m hasta que entre un teléfono público. Llamé al celular que teníamos. APAGADO… dejé un mensaje. Resignado, me crucé con un par de indis quienes muy amablemente me prestarnos su celular para intentar llamar. Nuevamente APAGADO. 23.35 L en llamas… qué hacemos? Dónde dormimos? Estaba por empezar a buscar alternativas justo cuando de un fiat 500 negro vemos bajar corriendo a un joven tano, con llaves en mano y suplicando perdón por la tardanza. No era tan grave, eran las 11.40 y después de todo sólo estaba 10 minutos retrasado.

El lugar que nos ofreció en reemplazo no era mejor, pero podría haber sido peor. Contaba con 2 habitaciones, 1 baño, cocina y al lado de términi.

Dejamos las cosas, salimos a comer algo y luego a dormir.










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